La crisis climática, es uno de los eventos coyunturales que más están afectando a la biodiversidad y a la población mundial. El trabajo en materia de reciclaje y producción de plásticos, es uno de los debates que más se están dando en el país, en materia de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente
A partir de esas problemáticas nace la discusión en materia de economía circular y cómo desde el sector empresarial se puede contribuir en el proceso de reciclaje y recuperación de aquellos materiales que representan un beneficio para los ciudadanos, pero, a su vez, una amenaza para los bosques, ríos, mares y medio ambiente del país, por el posible mal tratamiento que se les da en el proceso de reciclaje.
De acuerdo con Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos, en Colombia se producen alrededor de 1,4 millones de toneladas de materiales plásticos por año, incluyendo polipropileno, PVC, poliestireno, polietileno de baja densidad, entre otros.
Asimismo, según el presidente del gremio, “en el país se reciclan más de 300.000 toneladas de plásticos posconsumo cada año. Las cifras de crecimiento son también muy alentadoras. En 2021, el reciclaje de plásticos creció 19% en toneladas y 145% en ingresos. Por su parte, en los últimos dos años, las inversiones en equipos para el aprovechamiento de residuos plásticos crecieron 120%, lo que representó un incremento del 40% en la capacidad instalada total de reciclaje”.
Por su parte, de acuerdo con el ministerio de Ambiente, la mayoría de los plásticos van a los rellenos sanitarios, calles, cuerpos de agua, playas, vías, precisando que corresponden a residuos inadecuadamente dispuestos por los consumidores, o inadecuadamente gestionados en su disposición final.
El Ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, afirmó que «hoy no se habla de basura, sino de residuos que pueden ser insumo o materia prima para productos. De esta manera, promovemos la circularidad, nuevas oportunidades de negocio a partir del reciclaje, dándole una segunda vida a productos como el plástico”.
Según la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), más de 800 empresas de la asociación participan en 10 programas posconsumo: llantas usadas, pilas usadas, computadores y periféricos, neveras y grandes electrodomésticos, baterías usadas plomo ácido, envases de plaguicidas agrícolas y envases de plaguicidas domésticos, luminarias usadas y fármacos vencidos.
UNA ALTERNATIVA SOSTENIBLE
De acuerdo con el Sistema Único de Información, de la Superservicios, en el panorama local, 13,6 % de los residuos generados en Colombia son plásticos, de los cuales se recupera el 26%.
De lo anterior nace la iniciativa de incluir a Colombia en Los Pactos por los Plásticos, que se alinean con el Compromiso Global de la Fundación Ellen MacArthur y ayudan a proporcionar consistencia a las acciones implementadas en cada país.
Colombia hará parte de una red de 13 países como Reino Unido, Francia, Chile, Países Bajos, Suráfrica, Portugal, Estados Unidos, Polonia, Canadá, India y Kenia, y pactos regionales en Europa y en la región de Australia, Nueva Zelanda y las Islas del Pacífico, alineados bajo una visión global común para la economía circular de los plásticos.
El modelo llega a Colombia liderado y coordinado por Cempre (Compromiso Empresarial Para el Reciclaje), con el objetivo de generar prosperidad colectiva.
Según Laura Reyes, directora ejecutiva de Cempre, «El Pacto en Colombia llega para habilitar las sinergias y potenciar resultados de todas las iniciativas vigentes y fortalecer otros aspectos del modelo de circularidad del plástico». Las metas de un pacto por los plásticos están dadas por las necesidades y objetivos trazados por cada país, en este sentido, para el caso de Colombia, se busca eliminar plásticos innecesarios, e incentivar el uso de E&E (Envases y Empaques) plásticos 100% reusables, reciclables o compostables.
También, busca aumentar la tasa de aprovechamiento de los residuos plásticos, e incrementar la reincorporación de estos a nuevos E&E y a la economía en general, puntualiza la directora. Así mismo, se estima que para enero de 2023, se dé el lanzamiento del programa en el país, siendo el segundo pacto por el plástico en Latinoamérica, después del de Chile.
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